jueves, 1 de julio de 2010


DECLARA:

Expresar profunda "PREOCUPACIÓN POR EL AUMENTO DE LA MATERNIDAD ADOLESCENTE".







Ser madre durante la adolescencia, suele iniciar, sin distinciones sociales, un encadenamiento de problemas: posibles riesgos biológicos para la madre y el bebé, abandono escolar, inserción laboral prematura y con escasa preparación, responsabilidades económicas, sumado a la pérdida de vivencias propias de la adolescencia.

La mayoría de los embarazos adolescentes no son planificados; especialistas de UNICEF Argentina como de otras organizaciones consultadas, coinciden en afirmar que una de las causas más importantes es la falta de información adecuada sobre la sexualidad y el cuidado del cuerpo y la dificultad en el acceso a métodos de prevención. Muchas adolescentes argentinas, tienen poco o ningún acceso a la educación sexual y a la información, conocimiento y reflexión sobre la diversidad de métodos anticonceptivos.

Una reciente investigación da cuenta que la mitad de las adolescentes que quedan embarazadas en Argentina no estudia ni trabaja, lo que produce una vinculación de la pobreza y la marginalidad con la maternidad temprana. Muchas de ellas ya están fuera del sistema educativo aún antes del embarazo y otras abandonan los estudios por vergüenza o temor a la discriminación.

La maternidad temprana marca el inicio de una responsabilidad económica difícil de afrontar por éstas jóvenes madres que cuentan con pocos recursos y limitadas oportunidades laborales. La familia de origen, aún cuando apoye a la adolescente embarazada, tampoco cuenta con posibilidades económicas y las jóvenes y sus hijos se constituyen una carga más. El abandono de la educación formal en las adolescentes de bajos recursos y por lo tanto la pérdida temprana de las posibilidades de lograr un adecuado posicionamiento social y laboral a lo largo de sus vidas, tiene en nuestro medio una fuerte vinculación al hecho de que las mujeres comienzan a ser madres muy tempranamente.

Más de 3.000 bebés nacen anualmente de chicas de entre 10 y 14 años. Tres de cada 20 argentinos son hijos de madres de entre 14 y 20 años. Cada día, 300 jóvenes argentinas de entre 14 y 20 años se convierten en madres.

Chaco, Corrientes y Misiones son las provincias más afectadas por la maternidad adolescente, dado que las tasas de fecundidad precoz representan más de 100 nacimientos por cada mil personas, valores comparables con los de África. A nivel nacional, la tasa de embarazo adolescente (mamás menores de 20 años) según el último registro que data del año 2009, es de 15,6 por ciento, mientras que cinco años atrás, la cifra era algo más inferior: 13,8 por ciento. La tasa de embarazo adolescente precoz (mamás menores de 15 años) es quizás la más preocupante: los datos revelan que ese indicador se triplicó en la Argentina en las últimas cuatro décadas, y más de 3 mil bebés nacen anualmente de chicas de entre 10 y 14 años.

Otro aspecto relevante es la "repetición intergeneracional", es decir, las adolescentes madres son en un alto porcentaje, hijas de mujeres que también fueron madres adolescentes, lo que puede considerarse sea un mecanismo intermediario en la

reproducción de la pobreza.

Para poder desarrollar sus potencialidades y ejercer sus derechos, las y los adolescentes, deben recibir una educación integral, ser empoderados con información y recibir protección con los servicios que necesitan, para entonces, tomar decisiones sobre su salud sexual y reproductiva.

Por lo expuesto solicito a mis pares acompañar el presente proyecto de Declaración

1 comentario:

jesica dijo...

hola buenos dia me encanta lo que dice este escrito y es verdad yo particularmente apoya este proyecto...

besos