sábado, 28 de marzo de 2009

28 de marzo fundacion de coronda






Coronda atesoró un pasado íntimamente ligado al de nuestra Patria y de nuestra Provincia en las manifestaciones variadas que signaron un Pago con características definidas, inmerso en la enorme extensión del territorio sur del Nuevo Mundo, territorio en el que el tiempo, con largueza de años y frecuencia de epopeyas, fue delineando los perfiles de una Nación libre e independiente.
Ese devenir campea en las páginas de la historia con el cruzar de flechas en propiedad de cielo y tierra; con el paso de la conquista, los avatares de la civilización hispana; el ansia de libertad estremeciendo todos los confines; los insospechados desencuentros que ensombrecieron al país y que también contaron a este solar como escenario de levantamientos, batallas y paso de tropas, hasta la ansiada paz que permitiera la organización institucional abriendo senderos de progreso.
En su belleza de río, arroyos, arena y montes; en su humildad de caserío de paja, adobe y tejas, Coronda fue parte de esta historia..
Todo ello promueve un especial sentimiento volcado hacia el ayer, hacia quienes en sucesión cambiante de razas, dominio y dependencia, vivieron acontecimientos trascendentes en horas significativas; antepasados que desenvolviéndose en su limitación humana frente a los designios supremos y la magnitud cósmica, protagonistas a veces involuntarios de la poderosa expansión europea, determinaron con actos nacidos de la pasión, la inteligencia, la decisión, el heroísmo o el renunciamiento, el origen y el destino de un pueblo.
Se ha dicho que más apreciamos siempre lo que mejor conocemos; penetrar en las raíces y el desenvolvimiento de nuestro ser ciudadano es asegurar los fundamentos del amor al terruño.
Intentemos hacerlo, partiendo de esta sencilla consideración global de la rica y compleja HISTORIA DE CORONDA, en la que siempre comenzamos con el Indio que amasara con sus manos el barro do las riberas, volcando el sentimiento en el hacer precario para señalar su paso por el mundo, en el libre connuvio de hombre y naturaleza... peregrino de misterios en tiempos de soles y de lunas:
Época Prehispánica; Territorio ocupado por Indios del Grupo Litoral. Raza pampeana. Timbúes hasta la Laguna; esporádicamente Caracaraes en las cercanías; hacia el norte, hasta el Bragado, los Corondas que nos dieron su nombre.
Siglo XVI; Comienzan para esta región las tiempos históricos con la llegada de la civilización española. En 1536 Ayolas funda Corpus Christi cerca de la Laguna. En 1573 se produce aquí el encuentro de Cabrera y de Garay. En 1591 Hernandarias dividió las tierras a partir del "paradero" de los Corondas; alrededor de los indios se instalan algunos españoles formándose la llamada "ANTIGUA CORONDA" junto al hoy Arroyo Bragado.
Siglo XVII; El 21 de marzo do 1664 Melchor Martínez obtiene la posesión legal de las tierras que ya estaba poblando al sur del hoy Arroyo Matadera (actual emplazamiento de Coronda). Las mismas se van convirtiendo en punto de concentración de otros pobladores, integrándose un vecindario que determinará el definitivo asentamiento poblacional de Coronda pese a las díficultades que deberán afrontarse. Se considera por eso el 28 DE MARZO DE 1664 como FECHA ORIGEN DE LA ACTUAL CORONDA.
Siglo XVIII: Se construye en 1720 la primera Capilla, produciéndose más larde la despoblación por los continuos ataques de los indios. En 1746 el Cabildo de Santa Fe ordena levantar el Fuerte de San Jerónimo. En 1749, pacificado el pago regresan los vecinos; el Cabildo Eclesiástico de Buenos Aires crea la Parroquia de Coronda con jurisdicción desde el río Salado al Carcarañá. En 1751-59 ya Coronda tiene Iglesia "con plazuela al Norte". Se autoriza la venta de terrenos que habían sido donados "a la Virgen" a principios del siglo; se abren calles. En 1774 la Junta de Temporalidades crea la primera escuela oficial; en 1872 surge la "Compañía de Coronda" de las Milicias Santafesinas. En 1799 Coronda tenía además: Alcalde de Hermandad, Jueces Pedáneos y Comisionados para sus "Parajes".
Siglo XIX; Activa participación en las luchas por la autonomía provincial. En 1837 es bendecida la actual Iglesia. En 1860 el Gobierno do la Provincia instituye la Corporación Municipal, logrando en 1813 la categoría de Intendencia. En 1886 se crea la Jefatura política del Departamento Coronda. En 1867 el Gobernador Oroño funda la Colonia Corondina y en 1868 se organiza le Guardia Nacional. El Puerto cobra gran importancia. La ciudad alcanza su máximo esplendor económico, político y cultural en la década del 80.
Siglo XX: Coronda debilitada ante el auge alcanzado por nuevas poblaciones y colonias que el ferrocarril uniera con los Puertos de Santa Fe y Rosario, ve resurgir esperanzas con la creación del la Escuela Normal en 1909 y se fortalece con la habilitación de la Cárcel Modelo en 1933.
A ello se suma, sobre todo a partir del 40, el creciente avance de la producción de frutilla. El perseverante esfuerzo de instituciones y personas que impulsaron el progreso culminará con la recuperación de la categoría de ciudad en 1967.
Alcira Marioni Berra.
(*) La autora, además de ser una apasionada de la ciudad, es docente e historiadora. Este texto forma parte de la introducción de su libro: ORIGEN Y EVOLUCION DE LA CIUDAD DE CORONDA y es publicado con la autorización de su autora.



Quintas de Frutillas.
El Río Coronda. Costanera y Playas.
Prof. Alcira Marioni Berra
QUINTAS DE FRUTILLA.
Aunque hasta principios de siglo nuestra ciudad fue conocida por sus naranjales, hoy "Coronda" y "Frutilla" son términos inseparables. Donde quiera estuviera un corondino, inevitablemente surge el comentario: "Coronda, la ciudad de las frutillas..."
Aunque se ha perdido esa famosa variedad "Corondina" que era tan dulce y tan roja como nos recuerda la memoria - más dulce y más roja a medida que pasan los años - Coronda es por tradición el lugar donde se inició primitivamente su siembra.
Según nuestra reconocida investigadora histórica Prof. Alcira Marioni Berra, la plantación de frutilla la inició don Lamberto Lafuente en 1919. De los frondosos y perfumados naranjos que adornan los patios y las quintas corondinas hasta principios del siglo XX, pasamos a los diminutos y sonrojados frutillares de hoy.
Así, entonces, según lo fundamenta la historia, en Coronda, la frutilla se convirtió en cultivo intensivo, en producción característica de la zona, en nuestro distintivo. Casi, casi...en nuestro símbolo.
La plantación de frutilla se inició con los pequeños surcos que hiciera Don Lamberto Lafuente en 1919 para el consumo familiar, aunque pudo también realizar pequeñas ventas. Fue el Doctor José García quien comenzó la venta en Coronda, Rosario y Gálvez. De ahí arranca la evolución de la producción como fuente de vida y progreso. Con el tiempo la frutilla fue alcanzando un lugar destacado en esta ciudad y reclamada por todo el país, y es así que Coronda recibe el nombre de Capital Nacional de la Frutilla. La Fiesta Nacional de la Frutilla se creó en 1946 por la Sociedad Cooperativa de Agricultores y por el esfuerzo de personas que deseaban mostrar al país, el fruto de su dedicación al trabajo; y también como una forma placentera de festejar la bonanza de la tierra. La fiesta congrega representaciones de todas las zonas productoras de frutilla del país. Culmina con la elección y coronación de la Reina. En el mes de septiembre, ya se empieza a percibir su aroma en todos los rincones de la ciudad, porque comienza la cosecha de frutilla en todas las quintas que rodean la zona. Gente de otras regiones son atraídas y son las encargadas de desprender el fruto de su planta. Mientras, las fábricas se preparan para la tarea de industrialización (dulces, jugos, etc.)
Las ruedas de los camiones se ponen en marcha para la tarea de distribución hacia distintos puntos del país. La Ruta Nacional N°11 y la autopista Santa Fe - Rosario, que cruzan la ciudad, presentan coloridos quioscos, en donde se ofrecen frutillas en grandes y pequeñas cajas.
EL RÍO CORONDA. COSTANERA Y PLAYAS.
Coronda constituye, dentro de la geografía provincial un lugar de bella naturaleza que ofrece al turista la atracción del sol sobre la arena cálida de sus playas, la emoción fuerte de la caza y la tranquilidad de días de pesca. Las playas propicias son: Balneario Centro: con playas arenadas y con todas las comodidades. Está ubicado a sólo 60 metros de la plaza principal de la ciudad, en pleno centro de la zona comercial. Balneario "Carancho Triste": playa arenada en el norte urbano de la ciudad. Arboleda de sauces junto al río, y enfrente, un paisaje isleño de gran atracción. En el mes de febrero el Río Coronda, recibe al MARATÓN ACUÁTICO INTERNACIONAL "RÍO CORONDA". Que ha contado en sucesivas ediciones con la participación de los más importantes valores mundiales de la especialidad. Se larga en la Avenida Costanera de la ciudad de Santa Fe, y se llega a la Avenida Costanera de Coronda. Son 57 Km. de recorrido en carrera de natación. Los meses de verano son propicios para la caza y la pesca. Ejemplares diversos como el patí, dorado, moncholo, amarillo, armado; patos silvestres como crestones y siriríes entre otros, forman la extensa variedad de especies.
Alcira Marioni Berra

VARIABLES EN EL PROCESO POBLACIONAL DE CORONDA
ETAPAS DE CRECIMIENTO DEMOGRÁFICO Y DE DESPOBLACIÓN


ASOCIACION AMIGOS DEL ARCHIVO GENERAL DE LA PROVINCIA
ESPERANZA - SANTA FE – REPUBLICA ARGENTINA 2005

VARIABLES EN EL PROCESO POBLACIONAL DE CORONDA
ETAPAS DE CRECIMIENTO DEMOGRÁFICO Y DE DESPOBLACIÓN

Este trabajo pretende mostrar el panorama general del proceso poblacional que se fue cumpliendo en Coronda desde su iniciación como vecindario hispano americano, en 1664, hasta el momento actual.
En la continuidad de ese proceso, con variables positivas y negativas en cuanto a índice demográfico, el estudio se intensifica en tres momentos especiales:
* En la época hispánica: La despoblación total entre 1724 y 1748. En 1749 el regreso “de la misma vecindad”.
* Ya libre el país, en la época de la organización nacional: La influencia de la inmigración del S. XIX, auspiciosa en lo interno. Y la posterior proyección en el medio, por la multiplicación de colonias en la extensión del antiguo Pago.
* Actualmente, el crecimiento demográfico producido por migraciones internas: Braceros venidos del Chaco y del norte santafesino, los que pasan a integrar definitivamente la población corondina, generando difícil situación económica y social.

Nombre del Autor: Alcira Marioni Berra.
Domicilio: Sarmiento 1531, Coronda. C. P. 2240.
Teléfono: 0342- 4910200.
Correo Electrónico: alciramarioniberra@yahoo.com.ar



















VARIABLES EN EL PROCESO POBLACIONAL DE CORONDA
ETAPAS DE CRECIMIENTO DEMOGRÁFICO Y DE DESPOBLACIÓN

I - INTRODUCCIÓN
Coronda es una de las ciudades de más lejano pasado en la provincia.
Este trabajo pretende mostrar el panorama general del proceso poblacional que se fue cumpliendo en ella, desde su iniciación como vecindario hispano americano, en 1664, hasta el momento actual.
En la continuidad de ese proceso, con variables positivas y negativas en cuanto a índice demográfico, el estudio se intensifica en tres momentos especiales:
* En la época hispánica: La despoblación total entre 1724 y 1748. En 1749 el regreso “de la misma vecindad”, expresión repetida en documentos.
* Ya libre el país, en la época de la organización nacional: La influencia de la inmigración del S. XIX, auspiciosa en lo interno. Se considera también la posterior proyección en el medio, de la multiplicación de colonias en la extensión del antiguo Pago, al limitar el espacio físico del Distrito Coronda.
* Actualmente, el crecimiento demográfico producido por migraciones internas: Braceros venidos del Chaco y de poblaciones del norte santafesino, los que pasan a integrar definitivamente la población corondina, generando difícil situación económica y social.
El estudio se basa en consulta de documentación de Archivos, en especial del Archivo General de la Provincia, en datos de Censos Nacionales, del Censo Provincial 1887; Informes de Acción Social Municipal y Relevamientos efectuados por Municipalidad e Instituciones del medio.

II – DESARROLLO DEL TEMA
1- SÍNTESIS DEL PROCESO DEMOGRÁFICO EN EL PAÍS Y LA REGIÓN:
Conocer el proceso demográfico que se fue cumpliendo en el país y en la región litoral, a través de tantos años, orientará la consideración de lo ocurrido en el antiguo Pago de Coronda.
La evolución de la población responde a dos factores: El crecimiento natural o vegetativo (relación entre natalidad y mortalidad) el que cobró especial importancia a lo largo de nuestra historia.
Aquí, una breve consideración de ese proceso, en base a documentos de Archivos y luego, fundamentalmente, a los datos de los Censos efectuados:
PERÍODO HISPÁNICO:
La región del Paraná, en el momento de la conquista, estaba poblada por sociedades de nativos recolectores, cazadores y pescadores. Las corrientes colonizadoras españolas que desde 1527 penetraron promoviendo en los Siglos XVI, XVII y XVIII la fundación de ciudades, pagos, reducciones, etc., constituyen de por sí, el primer avance inmigratorio. Sobre todo en el Río de la Plata, en los parajes costeros, se instalaron también algunos portugueses. Tras la penosa habilitación del comercio de esclavos, se sumó la presencia de africanos. Se conformó así, sobre el sustrato aborigen y el mestizaje, una compleja composición étnica.
Al aspecto inmigratorio, es necesario agregar la influencia del otro factor: El crecimiento vegetativo se vio afectado por distintas causas, entre ellas: a) Las muertes en los enfrentamientos de los nativos que conservaban su unidad tribal, con colonizadores y mestizos, en busca de la recuperación de sus dominios. b) Las frecuentes epidemias, la “peste” como se las llamaba, que diezmaban las agrupaciones de unos y de otros.
PERÍODO INDEPENDIENTE:
Primera mitad del Siglo XIX:
Las luchas por la independencia nacional y por la autonomía provincial, más otra vez las epidemias, en especial de viruela, afectaron el proceso poblacional, disminuyendo el número de habitantes.
No obstante, y ajeno por el momento a ese crecimiento, el nuevo país y su geografía interesante, prometedora, atrajo a muchos viajeros europeos, cuyos relatos ayudan al conocimiento del estado de las poblaciones en las épocas y sus posibilidades futuras.
Segunda mitad del Siglo XIX:
El período de la organización nacional, trajo grandes perspectivas de crecimiento demográfico, social y económico.
1853-1895: Europa, envuelta en guerras desatadas por distintas motivaciones, sufría un fuerte impacto en lo social y económico. Buscar otros horizontes, fue la esperanza de muchos.
A su vez, nuestro país, al amparo de la Constitución Nacional, abrió sus puertas a todos los hombres de buena voluntad. Poblar el vasto territorio, era el imperativo del momento. En 1856, ya estaba en marcha una firme política inmigratoria a la que adhirió plenamente la provincia de Santa Fe. Así, desde la fundación de Esperanza, las colonias se multiplicaron sobre todo, en la región pampeana, con especial dedicación a la explotación agraria… y progresivamente, Argentina se convirtió en importante país agro-exportador.
En adelante, estas consideraciones se ajustarán a los períodos intercensales.
Primera mitad del Siglo XX:
1895-1914: Momento de expansión económica, cultural y demográfica. Apogeo de la Inmigración Europea. Se elevó notablemente la tasa de crecimiento demográfico. Además, se advirtió ya un movimiento de emigrantes del interior especialmente hacia Buenos Aires y en menor grado, a Santa Fe, Córdoba y Mendoza.
1914-1947: Durante este período Europa sufrió:
* La Primera Guerra Mundial que detuvo el proceso inmigratorio; por el contrario se asistió al llamado de ciudadanos de los países en conflicto, provocando muchos casos de regreso a su patria. Al terminar, se produjo sólo una débil corriente inmigratoria hacia nuestro país.
* Sigue la crisis del 30, con efectos negativos en cuanto a movimientos migratorios. El país encaró el proceso industrial que atenuaría los efectos de la crisis.
* La Segunda Guerra Mundial, acentuó el aspecto negativo en cuanto a la entrada de inmigrantes, pero se incrementaron las migraciones internas y de países vecinos, en especial hacia Buenos Aires. Al terminar la contienda se asistió a una notable reactivación del flujo inmigratorio europeo.
Segunda mitad del Siglo XX:
1947-1960: La importante entrada que se produjo entre 1947 y 1952, representó el último gran aporte de inmigración europea al poblamiento argentino. Empezó a ser más activa, la presencia de los que procedían de países asiáticos.
No habiendo en algunas provincias grandes iniciativas en lo económico, se produjo lo que ha sido llamado “proceso de expulsión de habitantes”, que buscaron establecerse en los grandes núcleos industriales, sobre todo el Gran Buenos Aires (migración interna).
1960-1970: Merma de inmigración y éxodo de nativos. Máxima declinación de la tasa de crecimiento demográfico en el país. Época también en que el Gran Buenos Aires comenzó a desacelerar su crecimiento.
1970-1980: Se atenúo el atractivo del Gran Buenos Aires para migrantes internos. Obras puntuales en algunas provincias como el Noroeste y la Patagonia, estimularon retención de la población local y en oportunidades la migración “golondrina” desde otras provincias.
Se advirtió éxodo de población nativa, ya por causas políticas o por motivos económicos culturales hacia países que polarizaron las inquietudes de superación, sobre todo en el desarrollo de la ciencia.
Hacia 1980, en el mundo se había ya intensificado un nuevo tipo de migraciones: De lugares de menor desarrollo a los más desarrollados, se dirigían, tanto los que ofrecían mano de obra no calificada, como personas con altos niveles de educación. Así Argentina recibió trabajadores de países de menor nivel de desarrollo y vio partir a nativos con gran capacitación profesional. Repercutieron en la dinámica demográfica, las políticas económicas y sociales aplicadas en cada país. (Datos de “Atlas Total Rep. Argentina”, Fasc. 56, Bs. As.)
Dentro de este marco general, se considerará a continuación, en detalle, lo referente a Coronda.

2- EL MOVIMIENTO POBLACIONAL EN CORONDA:
PERÍODO HISPÁNICO:
1598: El asiento de los Coronda _que figura hasta 1662 en documentos del Archivo General de la Provincia y del Departamento Etnográfico_, fue punto de referencia para determinar las mercedes que Hernandarias otorgó en este paraje, en 1598, al Capitán Manuel Martín al Norte, dos leguas, y lo mismo al Capitán Manuel Frías al Sur, siempre con seis leguas al Oeste. El asiento o “paradero” primitivo, quedó en la merced de Martín y según Cervera, fue poco a poco desapareciendo “por guerras y abandono”. Con respecto a las guerras posiblemente se alude a la disconformidad de los antiguos pobladores con la permanencia de los colonizadores. El abandono del lugar se confirma con distintas referencias que se encuentran en trabajos de investigación de varios autores: Así, el Padre Rincón, en un artículo referido a la construcción del Templo San Francisco de Santa Fe, habla del trabajo efectuado por Indios Corondas (Diario “El Litoral”, S. Fe, 29/7/1990). Otros fueron encontrados unidos a integrantes de parcialidades de la región, en especial Timbúes, en el Rincón de Gaboto (SOLER, A: “H. de Puerto Gaboto. S. XVII”); la tradición popular habla también de los que buscaron refugio en islas cercanas; es posible además que al venderse las tierras del Capitán Martín a los Jesuitas, algunos se hallan trasladado a ellas, pues en tiempos de la expulsión de esa orden, en Libros Parroquiales de Coronda, figura en 1762 el casamiento “de indios libres de la Estancia de los Jesuitas”. Lamentablemente, ese proceso de despoblamiento fue casi general en el Río de la Plata, como sucedió con los de Santa Cruz de los Quilmes y Santiago de Baradero. (GARCÍA, J.: “La Ciudad Indiana”)
Cabe agregar que tal vez, a esas causas que enunciara Cervera y que se han tratado de confirmar en este trabajo, se sumaría _tal como se desprende de la carta que a principios del Siglo XVI enviara el Obispo del Paraguay al Rey de España_, la propagación de “la peste” que había diezmado en la comarca santafesina la población, tanto de nativos como de españoles. (ÁLVAREZ, J.: “Ensayo sobre la H. de S. Fe. Cita)
La merced del Capitán Frías, hoy Distrito Coronda, quedó despoblada.
1660-1664: INICIACIÓN DEL PROCESO DE POBLAMIENTO BAJO EL RÉGIMEN HISPANO:
Con el traslado de la ciudad de Santa Fe a su actual emplazamiento, el Sargento Vera y Mujica, permutó a herederos de Antón Martín, tierras de Rincón próximas a dicha ciudad por las del paraje Coronda que compró al Capitán Frías. Entre los Arroyos Bragado y Matadero: a Miguel y Nicolás Martínez y J. Ramírez del Castillo. Del 2º Arroyo hoy Matadero, hacia el Sur 1 legua de frente al río por 6 leguas al Oeste, a Melchor Martínez, quién logró la posesión legal el 28 de marzo de 1664, cuando el Cabildo comprobó que las estaba poblando. (A.G.P. Exp. Civiles Nº 1 a 3- 1872) La familia Martínez tuvo especial importancia en el proceso estudiado, en especial las ramas: Godoy, proveniente de la hija mayor, de donde derivan los Gómez y los Siburo, muy relacionados también con los Lencina. La rama Aranda, de la que proviene Tomasa Ramírez del Castillo de cuyo matrimonio con Moreira, se originará luego la numerosa descendencia de los Cabral. Activa será también la participación de los Albornoz, y menos conocida la de los Aquino y Sosa.
El acta de toma de posesión de Melchor Martínez, de las tierras recibidas en permuta, ha servido durante más de 200 años para dilucidar los reclamos y juicios de posesión que se produjeron en la zona, hasta la regulación de las propiedades, conforme a nuevas disposiciones legales posteriores.
Melchor Martínez trajo desde Rincón su ganado, el que prosperó en la zona y “la legua de Martínez” se fue convirtiendo en punto de concentración de muchos otros pobladores.
1710-1712: PRIMER INTENTO DE DESPOBLACIÓN:
Ya había surgido la denominación “Pago de Coronda”, cuando falleció el poblador Martínez en 1703. Sus descendientes tomaron posesión de la herencia. Más tarde heredarían también la parte de su esposa.
Pero en 1710 se produjo el primer avance de malones, atemorizados los vecinos, intentaron abandonar el pago hacia 1812. El Cabildo de Santa Fe, decidido a mantener la población cuya actividad incidía en el progreso económico, y su permanencia en el cuidado de la zona y del Camino Real, detuvo el intento de abandono y prohibió a los vecinos en “13 de mayo de 1712 mesmo de a Coronda que ningún vecino los ampare a poblar, en los poblados en el Pago de Rincón como Salado y Saladillo”. (A.G.P. Actas Capitulares. T. VII)
1712-1723: PERÍODO DE ARRAIGO:
Durante los años siguientes, más tranquilos, la población fue creciendo. En 1720 comenzó a levantarse una Capilla por decisión de un familiar, Nicolás Martínez, quién hizo presentación al Cabildo de Santa Fe, el 22 de junio de ese año, expresando que “a expensas de su caudal está edificando una Capilla en el Pago de Coronda para socorro de la mucha vecindad que está en él…”. (A.G.P., Actas Capitulares, T. VIII).
El 17 de noviembre de 1720, el Cura de Santa Fe, entregó una “Imagen de bulto de la Limpia Concepción”, que ganó la devoción de los vecinos. El Cabildo, el 17 de marzo de 1721, trató la petición de un Sacerdote. El 27 de ese mes el Obispo Fajardo, designó como Capellán al Mtro. Francisco Arias Montiel.
Todo señala que la población crecía aunque un tanto dispersa, como toda agrupación de tipo rural; así diría en un momento el Padre Montiel “fuere en tan larga distancia…” (ACTIS: “Actas y Doc. del Cab. Ecles. de Bs. As.)
1724-1749: LA DESPOBLACIÓN TOTAL:
Los ataques de malones de los indios del norte, comenzaron a hacerse cada vez más intensos, sobre todo a partir de 1724, se hizo necesario fortificar y defender el Pago; en esta defensa murieron el Sargento Mayor Domingo de Albornoz y sus soldados.
El proceso de despoblación se advierte a través de la lectura de las presentaciones que hace al Cabildo el Capellán Arias Montiel: “…el Pago de Coronda que hoy se halla lastimosamente despoblado por causa de los estragos que ha ejecutado el infiel, donde asistí por cuatro años menos dos meses, por orden del ilustrísimo Sr. Obispo difunto (Don Fray Pedro Fajardo), quién movido de su celo, escuchando los clamores de aquellos vecinos me nombró por Capellán de aquel territorio”… “que aún en lo temporal, procuré aliviar y consolar en cuanto pude, cuando penetró el enemigo discurriendo sus campañas, hostilizando y talando sus mieses, robando sus haciendas y degollando sus vecinos”. (ACTIS: “Actas y Documentos del Cabildo Eclesiástico de Buenos Aires).
Como se desprende de lo anterior, el Pago fue quedando totalmente despoblado; un dato fehaciente lo constituye el Censo que en 1743 mandó levantar el Teniente Gobernador Vera y Mujica, cuyos resultados constan en carta a S. M. enviada por el Gobernador del Río de la Plata, que se conserva en el Archivo de Indias. En la trascripción que de los mismos hace el historiador Álvarez, figuran: Santa Fe (142 vecinos incluso jefes y empleados y 63 soldados), Pago de los Arroyos (248 vecinos españoles), San Javier (33 vecinos indios), Paraná, Bajada (148 vecinos españoles). Coronda no figura. (ALVAREZ, J.: “Ensayo sobre la H. de Santa Fe) Otro testimonio lo encontramos en el hecho de que en 1734 el Cabildo había nombrado un Alcalde de Hermandad para los Pagos de Coronda y de los Arroyos. En adelante lo nombrará para el Pago de los Arroyos y la Bajada del Paraná.
El 5 de setiembre de 1746, ante la necesidad de levantar más fortificaciones, porque la de Santo Tomé resultaba insuficiente para detener el avance de malones, el Cabildo decidió elegir “por terreno más cómodo para el Fuerte que se pretende establecer la tapera o población que fue y que llaman de Aranda”… “proponiéndose destacar ahí 40 soldados para que éstos puedan desde aquel cuartel, hacer sus corridas por las costas del río y fronteras por donde pueden y suelen introducir los indios”. En el Acta del 12 de setiembre del mismo año, se vuelve a mencionar dicha construcción “en el camino que llaman de Coronda”. (A.G.P., Actas Capitulares, T. VIII)
El Fuerte consistía en unos ranchos protegidos por una empalizada. La defensa estuvo dirigida por el Teniente Gdor. Antonio de Vera y Mujica. Sus esfuerzos pudieron frenar las invasiones, de tal suerte que en 1748, el Cabildo de Santa Fe, solicitó al de Buenos Aires, que permitiera regresar al Pago de Coronda a los vecinos refugiados en el de San Nicolás. El Cabildo porteño, “respetando el bien público de esta ciudad y sus habitantes” decidió no permitir a los de Coronda levantar el ganado que formaron durante su residencia de “más de 20 años en ese lugar”. (“Acuerdos del extinguido Cabildo de Bs. As., Serie II. T. IX, Ed. A.G.N.).
No se han encontrado hasta ahora referencias sobre las dificultades que pudieron enfrentar para regresar los que se mantuvieron en la Bajada del Paraná, en Nogoyá, o en otros lugares. Lo cierto es que se efectuó el regreso, etapa muy importante, tal vez una de las más significativas en la historia de Coronda.
La huida no había significado el desarraigo; pese al progreso logrado en otros sitios primó el sentido de pertenencia a un lugar que les había otorgado el gentilicio “corondinos”, o “los de Coronda” conservado en los 20 años de ausencia, como si ya antes se hubiese formado una “asociación humana”, un estrecho vínculo, origen de la “ciudad” en tiempos lejanos, como lo rescata Fustel de Coulanges en “La Ciudad Antigua”. Lo espiritual, que debía ser lo primero, estaba ya logrado; la “urbe”, lo material, que empezaba siempre con la construcción del Templo, vendría después… y aquí, sería pronto.
1749-1810: CONSOLIDACIÓN DEL POBLADO:
El 24 de julio de 1749 ya Vera y Mujica anunció haber recuperado 24 leguas del Partido de Coronda, que ya se iba poblando de chacras y estancias “siguiendo en progreso y relativa tranquilidad”.
A ello se sumó el informe del Cura de Santa Fe Dr. Miguel de Leyva, que reza: “…se pobló de la misma vecindad que con las hostilidades pasadas dejaron las poblaciones”. (ACTIS: “Actas y Documentos del Cab. Ecles. de Bs. As.”)
El 26 de junio de 1749 el Cabildo Eclesiástico de Buenos Aires, decretó la erección canónica de la Parroquia de Coronda, declarándola libre del Curato de Santa Fe y del de los Arroyos, señalándole como jurisdicción la feligresía comprendida desde el Carcarañá al Salado. Nombró Cura interino, con facultades de Párroco al Mtro. Manuel Rodríguez, quién llegó acompañado del Dr. Oroño, Cura de Santa Fe, instalándose en el rancho pajizo que quedaba en el Fuerte. El 30 de agosto, luego de celebrar la Santa Misa, salieron a elegir el lugar más cómodo donde se levantaría la Capilla, el que se señaló con la Santa Cruz, como principio de erección.
Aunque no este expresado en ningún documento es factible suponer que el lugar elegido para la Capilla, coincidía con las tierras donadas a la Virgen de la Concepción por la heredera Tomasa Ramírez del Castillo, de la rama Aranda.
Al principio se construyó sólo un pequeño Oratorio. Recién en 1759 por gestión de Don Manuel de Gaviola, se levantó el Templo. Los herederos de la rama Godoy comenzaron a vender parcelas y el Cabildo Eclesiástico permitió la venta de “terrenos de la Virgen”, comenzándose así la urbanización del poblado.El Padre Rodríguez inició el ARCHIVO PARROQUIAL, registrando, el 30 de setiembre de 1749 el



Marioni Berra, Alcira

No hay comentarios: