Se viene la ley que prohíbe tomar alcohol en la calle

Se viene la ley que prohíbe tomar alcohol en la calle



Santa Fe.— La Cámara de Diputados de la provincia dio media sanción a un proyecto de ley que sancionará a quienes beban alcohol en calles, parques y otros lugares de libre acceso, salvo en los que los municipios lo autoricen expresamente. El proyecto determina multas a mayores de edad y en el caso de menores las deberán pagar sus padres. También regula el sistema de delivery.
   El proyecto de ley sancionado bajo el expediente 23.547 unifica tres iniciativas impulsadas por los diputados Alejandra Vucasovich, del Bloque Santa Fe Federal; Darío Boscarol, de la Unión Cívica Radical, y Luis Daniel Rubeo, del Bloque del Frente para la Victoria. De momento se generó cierta polémica por la constitucionalidad de la norma en el caso de los mayores de edad.
   La norma, que aún debe ser debatida en el Senado, establece que “queda prohibido el consumo de bebidas alcohólicas en espacios públicos”. En cuanto a la comercialización y el delivery, se prohíbe “la venta, expendio o suministro y la entrega a domicilio de 22 a 6”.
   Sobre este punto, la diputada Vucasovich expresó que “es muy común ver a menores que antes de ir a los boliches se reúnen en la casa de alguien y piden bebidas. Ahora sólo podrán hacerlo si tienen al autorización de sus padres”, explicó.
   Según la norma, se podría consumir alcohol en bares y restaurantes y se exceptúan los espacios públicos concretos en días y horas previamente determinados por los municipios y comunas, las mesas de bares y restaurantes ubicados en la vía pública y las fiestas populares.
   El diputado Boscarol explicó que la regla general es que no se permita beber alcohol en la vía pública y que si la norma se aprueba la policía deberá impedir el consumo. Se prevé endurecer las multas y una regulación más severa sobre la publicidad.
   También se modifica el Código de Faltas para que cuando la infracción fuera cometida por menores de 18 años el juez de Faltas cite a sus padres o tutores para efectivizar la sanción.
   La regulación es clara en el caso de los menores y el delivery de bebidas alcohólicas, pero la duda surge a partir de normar esta futura ley tanto en el marco del espacio público como en el caso de los mayores.
   La contradicción comienza si se da que un mayor puede consumir bebidas en la mesa de un bar, aunque esté en la calle, y no pueda hacerlo a pocos metros de allí, ya que se considera que está, justamente, en la calle.
   En esta situación, Vucasovich expresó que “habría que observar los artículos del proyecto. Voy a revisar la ley. Yo puse énfasis en lo que respecta a los menores y no estuve en la redacción final”, reconoció.
   El constitucionalista y camarista Oscar Puccinelli expresó que hay varios temas en discusión. Uno es la regulación del espacio público: “Toda regulación debe ser razonable y si al ser mayor se prohíbe tomar alcohol aun cuando no molesta al entorno, se lesiona un principio de libertad que figura en el Artículo 28 de la Constitución”.
   El magistrado expresó que otra duda es quién sancionaría y, además, que no se podría argumentar la “constitucionalidad de esta ley y se debería cambiar el código de faltas”.
   “Nuestra Corte es diferente en cuanto a garantías individuales, esto tal vez se pueda hacer en otros países, pero no en el nuestro”, dijo, y se preguntó: “¿Quién detendría al infractor mayor de edad? ¿Como sería la defensa en este caso?”.

La polémica está abierta