La provincia ya cuenta con un registro único de adoptantes
El Senado provincial convirtió ayer en ley el proyecto que crea el registro único de adopción en todo el territorio santafesino, una iniciativa que busca dotar a ese complejo proceso de mayor transparencia y equidad.
La iniciativa aprobada en la Cámara alta también establece la adhesión de la provincia a la ley nacional 25.824 (que crea el registro único de aspirantes a guarda con fines adoptivos) y, en Santa Fe, el padrón tendrá asiento en el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.
El proyecto fue presentado por el senador justicialista Eduardo Rosconi y se trató de manera conjunta con un proyecto en esa línea perteneciente a la diputada oficialista Lucrecia Aranda, que contaba con media sanción de la Cámara baja.
Los aspirantes deberán inscribirse personalmente y, una vez cumplidos los requisitos establecidos por el Código Civil y la ley de adopción, recibirán un número de orden que tendrá que ser respetado por el juez competente.
La Subsecretaría de los Derechos de la Niñez, Adolescencia y Familia provincial evaluará a las familias aspirantes a fin de “garantizar el interés superior del niño”.
La ley expresa que la inscripción en el registro “no dará preferencia para el otorgamiento de niños y niñas en guarda con fines de adopción ni sustituirá al juez interviniente” en el control del cumplimiento de los extremos legales exigidos.
Asimismo, la normativa advierte que, para resguardar la privacidad de los aspirantes, el expediente iniciado por ellos será secreto.
“Sólo accederán al mismo, así como a los demás datos contenidos en el registro, los funcionarios y aspirantes y, llegado el caso los representantes legales de estos últimos. Previamente deberán acreditar interés legítimo ante la autoridad competente”, destaca otro punto de la iniciativa.
La ley presentada por Rosconi, compatibilizada con una iniciativa de Aranda, señala que para “evitar la divulgación de la información existente en el registro, como también en los bancos de datos centralizados en el sistema informático a implementar, se deberán utilizar códigos numéricos para vincular al expediente del aspirante con los datos contenidos en el mismo”.
Esos códigos numéricos y su vinculación con los aspirantes deberán ser archivados en un fichero que funcionará en el ámbito del registro, al que sólo habrá acceso en los casos previstos por la ley.
Por su parte, Aranda explicó que “el registro apunta a una mayor transparencia y equidad en los procesos de adopción”.
“Tratamos de dar un marco de seguridad a los adoptantes que permita obtener una respuesta en menor tiempo y que ponga en pie de igualdad a las familias de mayores y menores recursos”, concluyó. l
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